Los tres primeros días hemos contactado con un guía local para que nos lleve por varios destinos de la isla. Hoy tocaba visitar la capital Denpasar, el famoso templo de Tanah Lot en plena costa y Pura Tama Ayun, uno de los principales templos de Bali, en Mengwi (total de 9:00 am a 18:00).
Desde Kuta hasta Denpasar no dejamos en ningún momento de atravesar zona urbana en una carretera de doble sentido, fatal o nada señalizada y con muchísimo tráfico de motos. Se conduce por la izquierda y aplica la ley del más fuerte y la de "¡tonto el último!". Otro caos más a sumar a la lista. En la carretera se ven familias enteras en una moto, gente en moto escribiendo con el móvil, gente cargada hasta lo imposible y esto, dos niños de menos de 9 años con su cometa y cargados de ilusión e inocencia (¡oh!):
Denpasar es un sitio peculiar (no me gusta hablar mal de los sitios) que rara vez está en la ruta de los turistas. Se suele visitar el mercado de comida, uno con prendas de vestir y telas y otro de animales. En las calles cercanas al mercado central hay mucho comercio, incluyendo oro, electrodomésticos, más telas... Más allá de probar cuatro cosillas en el mercado y ver a una señora cargando en la cabeza una caja llena de sandías, nada que destacar.
Y por último el famoso monumento a la independencia, construido con roca volcánica. Me ha gustado mucho el tacto y corte de la roca, que por lo visto está muy de moda en la isla. Como estaban sin luz en el interior, nos hemos limitado a visitarlo por fuera, ir al baño, subir al mirador y poco más. Parece que es uno de los sitios favoritos de los balineses para hacerse fotos de boda, finales de carrera y demás.
Lo famoso de Tanah Lot es verlo al atardecer junto a hordas de turistas, cosa que no estaba en nuestros planes. Es un sitio agradable y diferente por la ubicación tan bonita que tiene. Han tenido que construir un dique enfrente para que las olas no acaben con el (algún día caerá).
Y por último llegamos al atardecer al famoso templo hinduista Pura Tama Ayun en Mengwi. Yo no sé si el guía se inventa las cosas o no, pero nos dice que la primera puerta representa el órgano sexual femenino (abierta) y la segunda el masculino (cerrada y que da acceso a la zona restringida a las ceremonias). Entre eso y las historias de los nombres de los dioses indios tan difíciles de recordar, vamos poco a poco conociendo la cultura balainesa, siempre positiva y con mucha cultura religiosa.
No podemos decir que haya sido un día memorable, pero lo hemos pasado bien y hemos aprendido cosas. La llegada al hotel en Ubud nos deparaba esta agradable sorpresita:
Desde luego ahora entiendo tanta tumbona y tanto masajito, si es que moverse por allí es de infarto!
ResponderEliminarEsto ya tiene otro color, las multitudes asiáticas, el desorden y, en compensación, lugares idílicos donde descansar.
ResponderEliminarUn besote