Toca regresar a España. La visita a Hong Kong y Singapur ha merecido la pena, no tanto Macau. En Hong Kong hemos tenido las experiencias de estar en una ciudad del futuro, en una ciudad china típica tradicional bulliciosa y algo sucia, en lo más lujoso y en lo más básico (Tai O, en la Isla de Lantau). Hemos descubierto que Hong Kong es mucho más que los rascacielos de la isla y que la zona continental está llena de calles y tiendas por descubrir, eso sí, y de mucha gente. Me quedo con las ganas de hacer alguna ruta montañera por Lantau, que debe presentar unas vistas espectaculares y tranquilas. Eso sí, en verano no puede ser, porque el calor es insoportable.
Y Singapur genial, me ha parecido un sitio perfecto para vivir. Tranquilo, bonito, limpio, seguro, gente estupenda, infraestructuras perfectas, respecto entre culturas, trabajo,... y todo a cambio de algún que otro recorte sobre los derechos políticos, pero en fin, para lo que tenemos en occidente, qué más da.
Durante los días que hemos estado en Hong Kong hemos pasado varias veces por su enorme puerto. Siempre me he acordado del famoso Deal Extreme, y de cómo son capaces de enviar gratis un simple paquetito desde tan lejos. Increíble organización.
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