Pisa, la de la torre inclinada

Plaza del Miracoli de Pisa
A poco más de una hora en tren al oeste de Florencia (16€ i/v), encontramos Pisa, muy cerca de la costa. Mundialmente conocida por haber construido una torre en un terreno fanganoso donde no tenían que haberlo hecho y que al poco tiempo empezó a inclinarse. Gracias a esto, hoy muchos turistas vienen a visitar Pisa.


Desde la estación
Desde la estación de trenes es como si hubiera un camino establecido para llegar hasta la Plaza del Miracoli, lugar de la famosa torre. Tras dejar la estación, recorremos Corso Italia, una larga calle peatonal muy comercial con tiendas de todo tipo y cafeterías. Así llegamos al río Arno, el mismo que pasa por Florencia.

Río Arno
Tras cruzar, seguimos por otra calle peatonal, Borgo Stretto, similar a la anterior. Cotilleando un poco por las callejuelas de la izquierda encuentras alguna plaza y comercio de barrio. En cuanto a las iglesias, hay alguna, pero no tienen la riqueza a las que nos tienen acostumbrados Roma o Florencia.


Cuando termina la zona peatonal, aún hay que continuar un poco más hasta llegar a la plaza. Sin parar, no deberían ser más de 25 minutos desde la estación. Tranquilamente y curioseando, se hace en poco más de una hora.

Plaza del Miracoli
Y así llegamos a la famosa Plaza que ilustra el post, una explanada enorme con césped donde encontramos no sólo el Campanario o torre inclinada, como se le conoce, también la Catedral, el Baptisterio y el Camposanto. Hay también dos museos, uno de ellos cerrado por reformas, que sería el principal; y el otro dedicado a las sinopias (técnica para copiar y después restaurar frescos). Y un cementerio judío, aunque no se visita.

La entrada a la Catedral es gratuita; a la torre 18€; y para el resto existen entradas combinadas a 5€, 7€ y 8€, según lo que quieras visitar.

El Campanario
La torre inclinada tiene la función de Campanario de la Catedral, aunque está separada de ésta. Impresiona su inclinación, sobre todo porque sabes que no es intencionado, sino que metieron la pata al hacerlo en un terreno fanganoso. Dicen que con el último arreglo que le hicieron debería aguantar otros 300 años.

Torre inclinada
Gracias a la audioguía Audio Aviator aprendemos también que Mussolini ordenó enderezarla, para lo que metieron cemento en la base, lo que lo empeoró aún más. Y que durante la II Guerra Mundial el ejército aliado ordenó derribarla para evitar su uso por francotiradores, pero que se descartó en el último momento. Sea como sea, hoy todo el mundo viene a hacerse la típica foto sosteniéndola...

La Catedral
Merece la pena visitar el interior, además es gratuito. Llaman la atención los frescos de la bóveda y el magnífico púlpito, por lo recargado y por las columnas que lo sostienen. No me enrollo. Para saber más a la Wikipedia.

Catedral de Pisa
Baptisterio
El baptisterio es donde se celebran los bautismos. Es el mayor de Europa y es que antes los bautismos se celebraban únicamente dos veces al año y eran por tanto comunales, por lo que debía dar cabida a mucha gente. El interior es sencillo, pero como el precio no es mucho, merece la pena.

Baptisterio de la Catedral de Pisa
Camposanto
El Camposanto también es sencillo, pero de gran valor. Se cuenta que al Camposanto trajeron tierra santa del Gólgota y decían que los cuerpos aquí enterrados se descomponían desde el primer día. Tiene forma de claustro y en sus pasillos están los sepulcros y unos frescos de gran valor, aunque muy deteriorados por los bombardeos de la II Guerra Mundial. 

Camposanto de Pisa
Fue a partir de este camposanto por lo que a los cementerios también les llamamos así en español. Hay muchos personajes importantes enterrados, de los cuales me quedo con Fibonacci. Menuda sorpresa, no sabía que estaba aquí.

Regreso
Para regresar recomiendo volver por la Via Santa María, así como para comer. Nosotros hemos salido primero por la puerta oeste (Porta Nouva) y salvo que quieras un McDonalds o busques puestos de comida rápida callejera, no tienes nada.

Me sabe mal decirlo, pero la ciudad no tiene mucho más que ofrecer para el turista. Es bonita, tiene calles curiosas, algunas plazas monas, calles comerciales, su río... pero bien podrías venir a ver la Plaza del Miracoli, hacerte la foto en la torre e irte sin ver más. La cuestión es que desde la estación de trenes tienes que caminar bastante y eso hace que te vayas entreteniendo por el camino. Es una buena opción de visita de un día, pero incluso se puede hacer en medio día si madrugas.



nulain

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1 comentario:

  1. Tampoco hay que quejarse, pero llevábais como referencia Florencia y Roma y... no hay comparación.
    Me ha faltado la típica foto sosteniendo la Torre y es que aunque sea muy repetitiva la escena no lo hubieran sido los protagonistas.
    Ciao Italia, hasta la próxima, ¿O no?

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