Curso de cocina balinesa


Después de tres días de ruta, templos e historia, hoy planeamos un día más tranquilo. Decidimos hacer un curso de cocina balinesa y ha resultado muy entretenido. El negocio lo lleva un matrimonio y su familia y se reparten tareas entre ellos. Uno nos recoge en la puerta del hotel (8:30) y nos devuelve al finalizar (14:00). 

Empezamos en el mercado de Ubud, con el marido, un señor muy simpático y agradable. No se trata de comprar realmente, sino enseñarnoslo, explicarnos los productos locales, contar costumbres, etc.


Después nos llevan a un campo de arroz cercano, probablemente propiedad de algún familiar suyo. Estos no son tan bonitos como los de ayer, pero se ven más reales y tienen las plantas crecidas. ¡Por fin he podido ver los granos de arroz en su origen y entender cómo se cosechan! (en China no lo terminé de pillar).

Y ahora sí vamos a la casa de la familia. Pero antes de meternos en harina, el marido nos explica la distribución de la vivienda y un montón de costumbres (visita, por cierto, mucho más interesante que lo de entrar a un casa ayer en Penglipuran). A estas alturas somos 15 aprendices a cocineros balineses. Empezamos solos en el mercado, pero se fue uniendo gente por el camino.
Y de repente aparece Puspa, la mujer de la casa, que no había salido hasta ahora. Una señora encantadora pero que a la vez demuestra ser la que dirige el cotarro. Me ha encantado cómo se ha hecho esperar y ha aparecido justo cuando todo estaba dispuesto para su entrada; ¡y tan bien vestida y con esa foto de ella presiendo el sitio desde donde explica! Genial. 
¡Y ahora sí empezamos! No me voy a enrollar. Nos ha explicado los ingredientes a utilizar y lo que íbamos a preparar. Luego ha repartido tareas y nos íbamos rotando para hacer todos un poco de todo. Además de Puspa, un montón de chicas están por allí ayudando y asegurándose de que todo salga bien. Y así hemos ido haciendo cositas hasta tener los platos listos (en realidad cada pareja hacíamos una cierta cantidad y luego las chicas lo juntan y terminan de cocinarlo). Al final lo colocan todo en bandejas y ¡empieza el buffet libre! Nos ha quedado todo muy rico y ha sido una actividad muy entretenida. Pero por encima de todo, la amabilidad y simpatía de la familia es lo que más se disfruta. 

Este es el plato que me he servido, mezcla un poco de todo. Y así hemos echado la mañana por 350.000 IDR por persona (23€).

Hoy cambiamos de hotel. En Bali en cuanto pagas un poco más el nivel sube mucho y de vez en cuando hay que darse un capricho, ¿no? Pero esto va a merecer una entrada aparte...

nulain

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4 comentarios:

  1. Muy bonita la experiencia y algo distinto a lo que se suele hacer en los viajes. ¿Qué tal el sabor de los preparados?

    Un besote

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    1. Nos quedó bastante rico y con el picantito justo. Las chicas están muy pendientes, por lo que casi imposible que salga mal.

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  2. Pues tiene buena pinta todo, me encanta la presentación de los ingredientes en las hojas, ha debido ser una experiencia estupenda!

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  3. Que buena pinta! Me encanta vuestro blog, me estoy pegando otro viaje a Bali a vuestra costa!

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