Comienza la aventura en Bali



Recordando el programa de Pekin Express, así hemos llegado a Indonesia. Estaba siendo un viaje tranquilo y cómodo hasta llegar a Jakarta. Al llegar a su aeropuerto nos encontramos un montón de colas caóticas que casi no avanzan y nadie que te informe bien. Pagamos el visado y nos volvemos a otra cola. Pero el tiempo pasaba, la gente se colaba por todos lados y veíamos que perdíamos la conexión con Bali. Al pronto vemos como mucha gente se salta uno de los cordones que delimitan la zona de acceso a las conexiones, todo esto delante del personal y guardias. Pero cuando preguntamos, nada, nos echan para atrás e insisten en que hagamos la cola ¿pero la cola para qué si ya habíamos pagado el visado?


Con todo esto empiezan los nervios y un grupete de españoles decidimos ir al frente de la fila a colarnos con unos compatriotas. Hay que echarle cara, lo siento. De pronto, se produce "el salto a la valla" y todo el mundo avanza hacia dentro (¿nos estamos colando en Indonesia?, qué mal rollo). Pero es que quienes hacía dos minutos nos increpaban por colarnos, salen corriendo como posesos para adentro. Y nos unimos, aunque sinceramente no sabemos a dónde vamos.

Afortunadamente más adelante hay un control policial, con muchos puestos, donde nos revisan los visados y pasaportes y entramos. Ya parece que vamos mejor. Pero con todo esto se nos ha ido mucho tiempo y aún tenemos que hacer el check-in para Bali. Al llegar al mostrador nos preguntan por nuestras maletas <<¿Cómo?, ¿Es que no llegan directas a Bali?>>. Pues no. Vuelta para atrás, averigua la cinta, que no es fácil, coge maletas, vuelve a pasar escáner, check-in y todo para dejárselas a un tío en un carrito en medio del pasillo, tal cual. ¡Y ahora a seguir corriendo hasta el embarque! Estoy convencido de que muchos perdieron el vuelo. La segunda vez que pasamos por el check-in había gente descubriendo lo de las maletas y que se resistía a ir para atrás... loosers :-)

Y llegamos a Kuta. La primera impresión es que huele a Fritos (aquellos de barbacoa tan ricos). Pero el segundo olor que llega es de alcantarilla (ya no tan rico). De camino al hotel Kuta me recuerda a zonas turísticas del Algarve portugués, Playa del Carmen en México o Mallorca. Es decir, falto de personalidad total: tiendas de ropa de las que encontrarías en cualquier parte del mundo, restaurantes para extranjeros, pubs y buscavidas haciendo su agosto ofreciendo transporte a los turistas.

El taxista nos soltó en la zona y con tanta callejuela nos ha llevado casi una hora andando para todos lados hasta encontrar el dichoso hotel. Aquí las direcciones son una referencia, así que será mejor en adelante preguntar por alguna tienda o establecimiento cercano.

[Actualización al día siguiente] Fotos mañaneras cortesía del jet-lag. Ok, esto pinta más bonito y es que por la mañana las cosas se ven con otro color. ¿Dónde está mi café, que tengo ganas de empezar a descubrir Bali?




nulain

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4 comentarios:

  1. Si es que sois unos aventureros. Con lo bien que hubiéseis estado en Ibiza almorzando en un balinés y contemplando el espectacular atardecer relajados en una cama balinesa. Y, además, en castellano sin coste añadido.
    Un besote

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    1. Jaja, probablemente. Eso ya para cuando seamos pensionistas!

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  2. Casi me da algo leyendo vuestra agónica aventura hasta coger el avión, que estrés!!

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    1. Ya te digo si corrimos. Pero nos lo tomamos bien, no nos estresamos.

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