Hoy hemos hecho el que era el plan original para ayer. Hemos tenido otro guía muy simpático y nos hemos juntado con otra pareja y su hija, ya que el de los días anteriores estaba enfermo. Empezando en Ubud, hemos visitado Tegallalang, Gunug Kawi Tampaksiring, Tirta Empul, un bosque de bambú, Penglipuran, Besakih y el mercado nocturno de Gianyar. ¿Y esto qué es lo que es? Sigue leyendo.
En Tegallalang, al norte de Ubud, hay una de las terrazas de arroz más bonitas de la isla. Yo creo que son hasta demasiado bonitas, como cuando uno tiene la casa limpia para las visitas. Cada terraza tiene un bordecito que contiene el agua que cae desde las terrazas más altas hacia las de abajo; y luego se cuela por un hueco que se abre en el borde hasta la siguiente terraza. Así el agua fluye constantemente y no se estanca. Al llegar abajo, todo confluye a un río. Aquí tiempo suficiente para la fotico y a seguir. En las terrazas superiores por las que accedemos hay unos miradores con mesas y sillones para tomar algo que deben estar muy bien al atardecer. El negocio de las terrazas reinventado.
Seguimos hasta Gunug Kawi Tampaksiring, un complejo de templos del siglo XI dedicado al importante rey Anak Wungsu de la dinastía Udayana; y a las favoritas de entre sus cuarenta mujeres. Metido entre las rocas se puede ver la tumba del rey, donde aún se ponen ofrendas a diario. El complejo impresiona al tratarse de enormes santuarios excavados en la colina, que junto a la densa vegetación, el río y las terrazas de arroz detrás forma un entorno espectacular. Para llegar hay que bajar y subir un montón de escaleras, pero los puestos ambulantes de souvenirs y sus insistentes vendedoras lo amenizan.
Llegamos a Tirta Empul, templo hindú construido en el 962 en la dinastía Warmadewa. A lo que importa: tiene un manantial del que brotan aguas donde fieles y turistas vienen a purificarse. Como las piernas son la parte impura del hombre/mujer, debemos taparlas. En el caso de las mujeres también deben taparse la parte superior, pero esto es ya más por pudor. Super refrescante y limpia el agua. Sólo es importante no utilizar dos de los caños de agua, ya que uno es para purificar la casa y el otro para los difuntos. A parte de lo del agua, el resto del templo es también muy bonito y por supuesto estaban de celebración.
Después del baño el café ¿no? Parada turística donde las haya, pero que esta vez habíamos pedido expresamente. Paramos en la carretera en un sitio muy agradable para degustar una selección de bebidas gratis (café de ginseng, licor de coco y balinés; té de jengibre, limón y rosas? y chocolate) y probar el famoso café de granos defecados por mangostas (esto ya pagando 50.000 IDR, unos 3€ por una taza de café, cosa que aquí es una pasta realmente). Claro que antes de salir pasas por la tienda y te llevas algo.
Además allí mismo te enseñan los diferentes estados por los que pasa el grano de café desde la planta, su estado defecado por la mangosta y ya molido. Y lo que os gustaría saber. ¿Está bueno y vale lo que cuesta? Está bueno sí.
Además allí mismo te enseñan los diferentes estados por los que pasa el grano de café desde la planta, su estado defecado por la mangosta y ya molido. Y lo que os gustaría saber. ¿Está bueno y vale lo que cuesta? Está bueno sí.
Y seguimos hasta Penglipuran, el mayor escenario teatral al aire libre de Bali. Es un pueblo monocalle donde se paga entrada y te asignan una casa que visitar. A nosotros nos ha tocado la 21, así que vas allí con tu guía y el mismo te la enseña. Ni siquiera los dueños (que se suponen que son los que están en la puerta y nos han saludado) se toman la molestia de enseñarla. Viendo el resto de casas por fuera, creo que no has tocado una un poco cutre. Sinceramente, el homestay de Kuta, que era parte de la casa de una familia, era hasta más bonito. Siempre que veo estas cosas me imagino si la misma idea funcionaría, por ejemplo, en los pueblos blancos de Andalucía; o en los patios andaluces de Córdoba. Un negocio.
Se nos ha pasado un poco la hora de comer. De camino al restaurante pasamos por un denso bosque de bambú donde sólo paramos para la fotico y a seguir. Tampoco había mucho que hacer y Raquel no me ha dejado llevarme un trozo de bambú para mejorar mis altavoces. El restaurante y sus vistas estupendo, lástima que las nubes no dejaran ver el monte Agur porque si no habría sido aún mejor.
Y llegamos al Templo Madre de Besakih, en las faldas del volcán Agung, el más importante y sagrado de la isla. Por esta razón este templo es también el más importante para los balineses, aunque realmente se trata de un complejo enorme de 23 templos separados, aunque relacionados, construidos en la ladera. Igualmente hemos coincidido con celebreciones. Esto ya no es casualidad: realmente los balineses están todo el día con una cosa u otra. Su religión y costumbres son parte fundamental de su vida y le dedican mucho tiempo. El templo y entorno no decepcionan, aunque un poquito es verdad lo que dicen de que las formas y educación de algunas de las personas que te encuentras en el templo no son las mejores.
Ya de regreso hemos parado a comer algo y curiosear en el mercado nocturno de Gianyar, que va de 15:00 a 0:00. Cuatro pinchos satae pequeñitos por 5000 IDR (32 céntimos de €) y un postre raro a base de aloe vera 3000 IDR (20 cents). Y a nuestra llegada nos hemos encontrado este bonito detalle en la cama. Qué majos.
Todo muy distinto a nuestra forma habitual occidental y, en cuanto os acercáis a lugar habitado, se nota mucha vida, mucho movimiento de personas.
ResponderEliminarBonito regalo, debía estar buena la tarta y preciosa la presentación de la cama.
Viendo los paisajes de ayer y hoy, estanques, arrozales, ¿no hay mosquitos o es que son pacíficos?
Un besote
Nunca está de más decir que estáis de luna de miel pq está visto q algún detallito cae!
ResponderEliminarLos chorros de agua y los manantiales allí son como los bares por aquí, uno en cada esquina!
Pues sí que hay mosquitos, aunque de momento parece que no le gustamos mucho. Me picó uno el primer día y ya está. Aunque hoy que estamos junto a un arrozal y es de noche, creo se van a poner las botas.
ResponderEliminarRaquel, no seas malvada y déjale coger bambú para sus altavoces, jajajajajaja
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