Tercer y largo día. Kamakura y Yokohama

Kamakura y Yokohama son dos ciudades al sur de Tokyo, la primera de ellas a menos de una hora en tren y la segunda a media hora. Como están en la misma línea, es habitual visitarlas en el mismo día. Se nos ha ido un poco de las manos el horario y hemos terminado corriendo para coger los últimos trenes. 

Empiezo por el final. En Yokohama teníamos dos objetivos: visitar y comer en el barrio chino; y entrar en el onsen Yokohama Manyo, en Minato Mirai (en España lo llamaríamos un spa, pero aquí es algo más que eso). 
Nos pasamos cuatro horas dentro, pero nos podríamos haber pasado todo el día. El ritual del baño empieza lavándose bien antes de entrar en el agua, luego puedes pasar a las saunas o directamente a las piscinas de agua caliente o fría. Lo que más llama la atención a los occidentales es que todo esto ha de hacerse desnudo (separado por sexos, eso sí). Pero luego están las zonas mixtas de recreo y descanso. Puedes darte masajes, dormir en una sala inmensa con tumbonas (TV individual incluida), hay una zona comercial, sala con recreativas, biblioteca (sólo manga), Internet y, por supuesto, restaurantes. Al entrar te dan una pulsera con un código y pagas al salir. El objetivo es que gastes cuanto más mejor. También hay una terraza con unas vistas espectaculares de la cuidad.

En los baños de mujeres aprovechan además para promocionarse las marcas de productos de belleza y aseo, llegando a estar los aseos compartimentados por marcas, según lo que quieras: Shisheido, Kanebo, Kracie, Pola...

El barrio chino está curioso. Si estás por allí y tienes tiempo, merece la pena verlo. Pero parece un parque temático muy recargado (no recuerdo zonas en China así). Lo mejor para mi gusto son las muchas opciones culinarias a pie de calle: que si pruebo esto, lo otro, a ver esto a qué sabe... Y te vas comido.
Desde el barrio chino a Minato Mirai es un tranquilo paseo por la bahía, ideal para que se te ponga el sol y sacar fotos.
El punto cultural del día lo ha puesto Kamakura, capital en su momento de Japón, por lo que tiene un conjunto de templos interesantes y un gran Buda (Daibutsu).
En la foto el templo budista Kenchoji, el segundo que te encuentras bajando desde Kita-Kamakura.
Barriles de sake en el templo shinto Tsurugaoka Hachimangu, el templo que más me gusto de los que visitamos (aunque no probáramos el sake).
Ofrenda de una sandía al gran Buda (debe ser que como la fruta es aquí una cosa tan de lujo, y con la calor que hace, se debe agradecer bastante que los fieles ofrezcan sandías, digo yo).
Y después de los templos, la playa. Teníamos curiosidad por saber qué hacían las japonesas, puesto que están obsesionadas con tener la piel muy blanca. ¿Qué harían en la playa? De entrada, no están tan abarrotadas como las de España, ni tan limpias. Muchas llevaban camisetas, bikinis no, pantaloncitos (aunque hay excepciones) y otra cosa, el 90% con flotador. Y lo que más me ha gustado, zona de fumadores, en un espacio habilitado y al sol.

nulain

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3 comentarios:

  1. Agobiante el barrio chino, da sensación de claustrofóbico. El templo precioso en una zona verde y relajante. Cara y cruz.
    Os quedan bien los kimonos. Muy guapos.

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  2. Que no habéis bebido Sake? Entonces pa qué vais? jijijiji

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    1. No nos bebimos el de los monjes, pero ya lo hemos probado y no estaba mal. Mejor que cuando lo probé en España.

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