Stanley village



A este pueblecito mega turístico al sur de la isla se llega en media hora en bus desde Central. Sirve de escapada a los hongkoneses de la gran y moderna ciudad a un ambiente un poco más tranquilo (no en el concepto occidental, obviamente). Hay un zona de compras bastante apañada de donde nos hemos llevado varios souvenirs a buen precio. Y sin regatear, porque el precio estaba puesto y no era excesivo). Uno de los edificios más emblemáticos es este de la foto. El agujero del centro dicen sirve para que el dragón de la montaña baje a la playa y el edificio así no impida su paso.


A lo largo de la carretera hay algunas playas con redes anti-tiburones, aunque no había demasiada gente. Y en la zona del paseo, bastantes opciones de restaurantes. Para ser el último día, nos hemos metido una mariscada (nada del otro mundo en cuanto al sabor, pero fresco por lo menos).

Stanley no es un sitio imprescindible en una visita corta a la isla, pero no está mal para ver el contraste entre el norte y sur de la isla. Además está muy cerca y se llega rápido.

nulain

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